La presión vecinal ha obligado a la Confederación Hidrográfica del Duero a dar marcha atrás y suspender definitivamentente las obras del proyecto de retranqueo de la mota en la ribera del río Tera que se venían ejecutando en Santa Croya de Tera. «No queremos el derribo», refiriéndose al desmantelamiento del malecón o la mota del río para su traslado más proximo al pueblo, decían los vecinos ante el propio Subdelegado del Gobierno que asistió este atardecer del lunes, «como moderador», según sus propias palabras, a la reunión informativa de los técnicos del organismo de cuenca.
Un encuentro informativo exigido por el vecindario tras la concentración en la Plaza Mayor el pasado lunes 13 y a la primera hora del martes 14 cuando se dirigieron a las obras en la ribera del río Tera con el fin de que se paralizasen los trabajos hasta que les ofreciesen explicaciones, como quedó reflejado en el acta de la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil y que llegaron a suscribir casi 200 vecinos.
El Subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, manifestó a Benavente Digital y Televisión Benavente que las obras se suspenderían ante el rechazo vecinal. «Ha faltado información» decía el responsable de la Administración del Estado en la provincia y la propia Confederación Hidrográfica del Duero asumía el hecho, a la vez que se pedían disculpas por esa falta de información al vecindario.
Hasta Santa Croya de Tera se desplazaron técnicos del organismo de cuenca y responsables de la empresa pública Tragsa que viene ejecutando las obras desde el verano. Las tensiones subían de decibelios cuando el personal técnico se disponía a explicar a los vecinos el proyecto de retranqueo de la mota en la margen derecha del río Tera. Previamente, a las seis media, se había celebrado una reunión entre miembros de la corporación municipal, de la comisión de representantes vecinales, de la empresa Tragsa y de técnicos de la CHD para dar paso a una información pública en el salón de la planta baja del Ayuntamiento. La situación sanitaria por la pandemia obligaba a reducir el número de aforo, pero ante una situación tan crucial como esta para un pueblo que ha sufrido durante generaciones en sus propias carnes las anegaciones del río, el vecindario quería estar presente. Así que hubo que pedir insistentemente la rebaja del número de asistentes, aunque muchos de ellos siguieron el encuentro informativo desde el exterior, asomados a las ventanas del edificio de la Casa Consistorial.
La explicación que pretendían ofrecer al vecindario a través de una simulación en el caso de avenidas, tanto en proyecciones con la mota o defensa actual como tras su desmantelamiento con ese malecón a construir, más cecano al pueblo, no convencía a las 200 personas, tanto a los presentes en el salón como en el exterior. Los vecinos insistían en su primer apunte, que no es nada menor, en que el proyecto no contempla las avenidas del arroyo de la Vega que se nutre de las escorrentías desde las inmediaciones de la antigua escuela de capataces e, incluso, desde la zona de Ferreras y de Litos. A su llegada al casco urbano se denomina el Caño y discurre junto al edificio de la Casa Consistorial. Este fue el caballo de batalla reivindicativa del vecindario junto al derribo del malecón. «No queremos el derribo, porque ha funcionado bien desde hace 30 años», se reiteraba a viva voz.
Puestas así las cosas y ya que los decibelios y la tensión se incrementaba a cada paso que se daba ante las contínuas interrupciones de los interlocutores, la amenaza de suspensión de la reunión, ya casi a las ocho y media de la tarde, se hizo realidad. Hasta un técnico de la Confederación Hidrográfica del Duero llegó a decir, «si no lo quieren, refiriéndose a la ejecución del proyecto, pues se hace en otro sitio».
El propio Subdelegado del Gobierno confirmó a Benavente Digital y Televisión Benavente, momentos después de la finalización del encuentro, que «no se puede ejecutar una obra a la que se opone casi todo el pueblo«.
En definitiva, que la ejecución de un proyecto respaldado en fecha 16 de marzo de 2018 con el informe ambiental de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del entonces Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, promovido desde el 30 de noviembre de 2016 por la Confederación Hidrográfica del Duero, y que ha contado con las bendiciones de las administraciones y organismos competentes, tendrá que quedar aparcado. Las explicaciones ofrecidas no han convencido a Santa Croya de Tera. David ha vencido a Goliat.