
Los vecinos de La Milla de Tera se han despertado esta mañana con un incidente ocurrido en la iglesia parroquial, dedicada a la Asunción, y que está corriendo como la pólvora. Las rachas de viento de esta madrugada han derribado una de las campanas.
El instrumento sonoro que tantas veces ha servido de convocatoria a los actos religiosos e, incluso profanos, se desplomaba sobre el asiento del vano. La barra de sujeción del yugo no llegó a soportar más la fuerza del viento y provocó que la campana se desplomase quedando inclinada y con el badajo haciendo de único soporte.
«Menos mal que no llegó a desplomarse al suelo, porque si pilla a alguien, uyyy», advertía una vecina a Benavente Digital, apuntando a que era la campana más pequeña de las dos existentes, la que domina el vano izquierdo de la espadaña o la orientada al centro del casco urbano.
Los vecinos procedieron esta misma mañana a comunicar el incidente al párroco, a la vez de señalizar la zona para evitar riesgos a los viandantes.
Mientras tanto, la campana sin nombre yace asentada, sin poder convocar al vecindario. Eso sí, mirando siempre a la desaparecida ermita del copatrón San Tirso, a cuyo más que venerado aureolado le ha brindado tantas alegrías.


