El próximo 31 de diciembre se cumplen 40 años desde que la vía ferroviaria de la Ruta de la Plata dejó de operar, dejando a España sin una conexión por tren entre Andalucía y Asturias a través del oeste peninsular. Cuatro décadas después, plataformas sociales vuelven a alzar la voz exigiendo soluciones inmediatas para recuperar esta infraestructura clave, con una manifestación convocada en Hervás (Extremadura) el 11 de enero.
En un comunicado firmado por el Movimiento Tren Ruta de la Plata, la Plataforma Extremeña Por un Tren Que Vertebre el Territorio y Enfríe el Planeta y la Red de Autónomos, los colectivos califican de “error mayúsculo” los 14.600 días de desconexión ferroviaria. Aseguran que esta situación no solo afecta la movilidad y la economía de las regiones afectadas, sino que también contradice las directrices europeas que promueven el impulso del transporte ferroviario como medida contra la emergencia climática.
“En un contexto de crisis climática y con la necesidad urgente de reducir emisiones, el ferrocarril es la solución más económica, eficiente y sostenible”, aseguran los portavoces de estas plataformas. Además, denuncian que la clausura de la vía ha contribuido al abandono de la “España vaciada”, privando a comarcas enteras de oportunidades de desarrollo económico y social.
Una deuda pendiente con la población
Desde la desaparición de la Ruta de la Plata, las promesas de gobiernos y administraciones han quedado en papel mojado. Según los colectivos, ni los gobiernos autonómicos ni el Ejecutivo central han trabajado de forma coordinada para materializar el proyecto, a pesar de las manifestaciones sociales, los acuerdos municipales y las propuestas políticas presentadas en las últimas décadas.
En 2023, el anuncio de un “estudio de viabilidad” sobre la reapertura de la ruta fue recibido con escepticismo por los colectivos. Lo calificaron como una maniobra dilatoria, al considerar que las obras podrían haberse iniciado ya sobre la base de la infraestructura existente. “No merecemos este remedio dilatorio. El trazado actual es público, viable y solo necesita ejecuciones parciales”, critican en el comunicado.
El tren como justicia social
Para las plataformas, la reapertura del tren Ruta de la Plata no es solo una cuestión de infraestructura, sino de justicia social. “Es hora de reequilibrar los territorios, comunicar las comarcas y revitalizar la economía de las zonas despobladas”, aseguran. Según los colectivos, el ferrocarril no solo mejoraría la movilidad, sino que también impulsaría actividades económicas, especialmente en regiones como Extremadura, Salamanca y Zamora.
La propuesta presentada por estas asociaciones es clara: una línea ferroviaria pública, sostenible y de alta velocidad que conecte las comarcas del oeste peninsular y fomente las relaciones comerciales entre ellas.
Manifestación en Hervás
Como parte de sus acciones de protesta, las plataformas sociales han convocado una manifestación el próximo 11 de enero en Hervás, un enclave extremeño que simboliza el abandono ferroviario del oeste. Con esta marcha, buscan recordar a las administraciones que los 40 años de desconexión no pueden alargarse más.
“Queremos soluciones, no excusas. No hay más tiempo que perder”, afirman los colectivos, subrayando que el tren no solo es un símbolo de modernidad y sostenibilidad, sino una herramienta imprescindible para unir territorios, combatir el cambio climático y garantizar un futuro digno para la España vaciada.