Un libro para familias: ‘12 soluciones para superar los retos de las pantallas’
El doctor Miguel Ángel Martínez-González, catedrático y Premio Nacional Gregorio Marañón en 2022, ha publicado el libro ‘12 soluciones para superar los retos de las pantallas’, un recurso imprescindible para los padres que buscan proteger a sus hijos de las adicciones digitales, el consumo de pornografía y los problemas de salud mental asociados al abuso de dispositivos tecnológicos.
El autor plantea que el uso excesivo de pantallas está detrás de una «epidemia neuropsíquica» que afecta cada vez más a niños y jóvenes, destruyendo su bienestar y la felicidad de las familias. Según Martínez-González, este problema requiere una intervención decidida desde los hogares, ya que las autoridades no han tomado aún las medidas necesarias.
Claves para frenar el impacto de las pantallas
El autor propone 12 estrategias prácticas que las familias pueden implementar para prevenir los riesgos asociados al uso descontrolado de dispositivos. Estas incluyen:
- Predicar con el ejemplo: Los padres deben ser modelos de uso responsable de las tecnologías para ganar autoridad moral ante sus hijos.
- Normas claras pero flexibles: Pactar reglas específicas de uso de dispositivos, evitando imponer restricciones excesivas.
- Control parental eficaz: Instalar herramientas que limiten el acceso a contenidos inadecuados.
- Zonas compartidas para dispositivos conectados: Mantener móviles y tablets en espacios comunes de la casa.
- Toque de queda digital: Establecer horarios sin dispositivos, como durante las comidas o antes de dormir.
- Parking de móviles: Designar un lugar donde guardar los dispositivos durante ciertos periodos del día.
- Cancelar notificaciones y limitar el tiempo de uso: Reducir interrupciones y monitorear el tiempo frente a las pantallas.
- Fomentar actividades sin pantallas: Realizar planes familiares divertidos que incluyan deportes, actividades al aire libre y encuentros cara a cara.
- Evitar móviles antes de los 18 años: Retrasar al máximo la entrega de un smartphone personal a los hijos.
- Educar sobre pornografía: Hablar con los niños de forma abierta y sin juzgar sobre los efectos dañinos de estos contenidos.
- Aliarse con otros padres: Crear un frente común con las familias de los compañeros de clase.
- Practicar el «ayuno de dopamina»: Proponer actividades que alejen a los jóvenes del estímulo constante de los smartphones.
España, líder en el uso de redes sociales por menores
El libro destaca que España es el país donde los menores pasan más tiempo conectados a redes sociales como TikTok, Instagram y YouTube. Estas plataformas, lejos de ser inocuas, albergan contenidos perjudiciales como tutoriales de autolesión, anorexia y suicidio, además de grandes cantidades de pornografía y ser escenarios de acoso y explotación sexual infantil. Según el autor, durante el confinamiento, este tipo de delitos aumentaron un 507 %, un dato alarmante que expone la urgencia de abordar el problema.
El teléfono móvil, el «cable» a desconectar
Martínez-González utiliza una metáfora contundente: “La crisis de salud mental juvenil es como una bomba de relojería, con muchos factores implicados. Pero si se corta un cable, la bomba no explotará. Ese cable es el teléfono móvil con conexión a internet.”
Entre los problemas derivados del uso excesivo de pantallas, el autor menciona:
- Comparación crónica y estándares de belleza inalcanzables.
- Adicciones, especialmente a la pornografía.
- Pérdida de horas de sueño.
- Deterioro del tiempo en familia y de las relaciones cara a cara.
La importancia de actuar en casa
El experto concluye que, mientras no se implementen políticas públicas efectivas, las familias deben ser las protagonistas del cambio. “¡Vivan esas familias que nadan río arriba, como los salmones!”, sentencia Martínez-González, animando a los padres a tomar medidas valientes y decididas para proteger a sus hijos.
